La Castellana:
modernidad madrileña

Instituto de Turismo de España (TURESPAÑA)
La historia del Madrid moderno está íntimamente ligada al paseo que, vertebrándola de sur a norte, ocupa la vaguada que en su día formó el arroyo de La Castellana. Esta vocación arranca hace más de un siglo con la llegada del primer ferrocarril a la Estación de Atocha, transformada en nuestros días por Rafael Moneo para recibir la llegada de los modernos trenes de alta velocidad. En sus proximidades, el mismo Moneo junto a Jean Nouvel y Herzog & de Meuron, arropan con sus intervenciones museísticas al Museo del Prado.Más al norte, en la Plaza de Cibeles, Antonio Palacios, el arquitecto que da forma a la primera modernidad madrileña, edifica su imponente Palacio de las Comunicaciones, dando así el relevo a su continuador en la inmediata posguerra, Luis Gutiérrez Soto. La Castellana, en su crecimiento hacia el norte, va también haciendo suyos los primeros ejemplos de contemporaneidad arquitectónica, ligados casi todos ellos a la aparición de las primeras grandes empresas nacionales. El más destacado de ellos, la torre de Sáenz de Oiza para el Banco de Bilbao.
La historia continúa y la lista sería interminable, nuevos tiempos llegan y La Castellana sigue su crecimiento hacia el norte creando el escenario que hace posible nuevas representaciones arquitectónicas. El resultado, una promenade architecturale de apenas tres kilómetros en los que se condensa la historia española de la arquitectura contemporánea.