Frente a la sobria devoción castellana y sus procesiones de silencio, la sevillana sorprende al visitante –como sorprendió al poeta- con sus saetas y palmas y con el exceso de su fervor que toma la ciudad por entero los días de Semana Santa.
Los pasos procesionales, auténticas joyas escultóricas y artesanales, merecen una visita durante todo el año, recorriendo la ciudad y sus iglesias: en cada barrio una cofradía y, en cada cofradía, una devoción cuyas tradiciones y secretos pasan de padres a hijos, que saldrán como penitentes en las Hermandades.
Sin duda el máximo esplendor de la ciudad es durante las celebraciones religiosas y, por supuesto, las procesiones, donde hileras de encapuchados que acompañan a las imágenes, llevadas a pulso por los costaleros, recorren las calles de balcones engalanados desde los que se cantan las saetas, una oración que en Andalucía tiene resabios flamencos.
Declarado por la Unesco Monumento Patrimonio de la Humanidad desde 1984, la Alhambra es realmente un lugar único en España, porque resume su herencia islámica de más de 400 años y le otorga una originalidad histórica propia respecto al resto de Europa. No hay un lugar en el mundo que sea un cruce de caminos tan importante como este palacio nazarí, de tal belleza, que una puesta de sol sobre sus almenas merece todo un viaje.
La mezquita de Córdoba, la ciudad califal de Medina Azahara o la Alhambra de Granada son ejemplos únicos del esplendor de la cultura árabe en la Península que, a lo largo de la historia, no ha dejado de alimentar la fantasía de curiosos y viajeros.
La convivencia entre los pueblos musulmanes y cristianos durante tanto tiempo dieron lugar a ricos enclaves urbanísticos, artísticos y por supuesto gastronómicos, que aún perduran y de los que los españoles somos verdaderos sucesores.
La mezquita de Córdoba es el edificio que mejor se conserva de todo ese periodo de esplendor. Fue ampliándose en tamaño y belleza según la ciudad iba adquiriendo importancia política y social, siendo respetada incluso durante la Reconquista, convirtiéndose en 1238 en una catedral cristiana, así sus mosaicos traídos de Bizancio, el maravilloso sistema de arcos de herradura bicolor y su majestuosidad acogieron sucesivas ampliaciones siguiendo los estilos propios del renacimiento y el barroco.
A unos kilómetros de aquí, siguiendo la costa hacia el Oeste nos encontramos con otro enclave fascinante: el Espacio Natural de Doñana, declarado Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se trata del humedal y el espacio protegido más importante de España: conformado por un mosaico de ecosistemas, marismas, pinares, matorral mediterráneo, playas y dunas móviles que albergan una gran variedad de especies de animales y plantas, posee las mayores poblaciones de lince ibérico, considerado el mamífero más escaso de Europa.
Las distintas variedades de aceitunas dan distintos tipos de aceites con unas cualidades muy específicas, que dotan a cada uno de ellos de unas notas muy personales. Conocerlos, degustarlos y seguir nuestro mapa en busca de los mejores puede ser la mejor manera para conocer España.