La tradición termal
Todo el territorio peninsular está salpicado de zonas de fuentes termales. Estas fuentes no han dejado de explotarse desde tiempos de los romanos, cuando se formaron a su alrededor pequeños núcleos urbanos que posteriormente se convirtieron en pueblos o ciudades más importantes. Ya en época moderna estas zonas termales siguieron usándose al modo europeo, es decir, construyéndose a su alrededor grandes hoteles que aún hoy continúan manteniendo su exquisito gusto decadente.
Pero la tradición termal se ha renovado, y por ello se han realizado nuevas estructuras modernas capaces de ofrecer las últimas tendencias globales en relax, con restaurantes de cocina española de vanguardia, actividades para disfrutar de la naturaleza o con las últimas tendencias en fisioterapia y belleza.
En definitiva, los hoteles termales siguen siendo hoy en día un lugar perfecto para descansar, recuperar fuerzas y continuar el viaje.