El toro bravo en su hábitat
El tentadero es la prueba previa de esta bravura. En sus distintas modalidades: de vacas, a campo abierto, de machos -con ramas para que el toro no aprenda antes de tiempo del contacto con las muletas y los capotes…- es siempre una labor intensa de selección del ganado para ofrecer al público los mejores ejemplares. Estos tentaderos son, además, la pretemporada, el entrenamiento perfecto de los toreros.
Visitar una finca de reses bravas, compartir la comida y las labores del campo con los ganaderos y mayorales es una experiencia irrepetible. Más aún si en los meses de tentadero -entre noviembre y abril- se puede completar la visita viviendo desde dentro esta prueba de bravura con reses bravas y toreros.